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RESTAURATIONES

Chile : Pichidangui hasta Valparaiso


Valparaíso está a solo tres horas en automóvil desde aquí. Me tomo mi tiempo

La moto ha tenido dificultades para arrancar en los últimos días. Esta mañana también. Desmantelo la carcasa y cambio mi condensador nuevamente porque los síntomas son los mismos, pero nada ayuda. Ajuste el espacio de los contactos, no mejor.

Finalmente comienza y me doy cuenta de que uno de los cables de las bougias se está cebando. La bougia es nueva pero la cambio.

Salgo, son las 10:00 am y tomo la dirección de Valparaíso, 'pequeño San Francisco', ‘ Valpo' para todos.

Quería vender mi motocicleta aquí en Chile o Buenos Aires, pero luego supe que la importación de motocicletas usadas está prohibida por ambos países.
Si lo vendiera, habría muchas posibilidades de que me detuvieran en el aeropuerto porque mi permiso de importación temporal está vinculado por computadora a mi pasaporte. Renuncio a la idea, y entonces, ¿no merece esta moto que me la quede poco mas?

Paso varios peajes en la carretera que conduce a Valparaíso. Me detengo en Viña del Mar, cerca con Valparaíso, para tomar un café. Me aconsejaron de dormir en Viña del Mar un lugar más seguro que Valparaíso, que tiene la reputación de ser una ciudad peligrosa.

Pero es en Valparaíso donde quiero vivir.

En Viña del Mar, varios gentes se detienen alrededor de la moto y platico con un padre que nunca había visto uno tan viejo.

Luego, nuevamente, falla de encendido. Jugueteo media hora en la acera sin éxito, pero la moto termina saliendo. No la detendré hasta mi hostal.
Encontré su dirección en el forum http://www.horizonsunlimited.com, el forum de viajeros en motocicletas.

Llego al hostal que está en la punta, en Playa Ancha, arriba de la ciudad.
Enzo es chileno y Martina es alemana, viven aquí desde hace más de veinte años.
Su hostal solo recibe motociclistas de todo el mundo. Se especializan en enviar y recibir motocicletas de todas parte.
Abrieron su negocio hace 15 años en esta casa que pertenecía al cónsul francés. Enzo lo restaura y comienza a darse cuenta de que su trabajo nunca estará terminado.

Su hijo, Lucas, vive con ellos.